A casi ningún jardinero le gusta tener malas hierbas en su jardín. Sin embargo, aunque sean un problema muy fastidioso, no tiene porqué recurrir al uso de herbicidas químicos. Las malas hierbas también pueden eliminarse de una forma más respetuosa. De esta forma, tiene la seguridad de que no está perjudicando a otros seres vivos del entorno. Si invierte en un jardín que tenga una conexión armónica con la naturaleza, debería evitar el uso de agentes químicos sintéticos. De hecho, el uso de estos agentes está prohibido en superficies pavimentadas o selladas como en entradas de garajes, ya que podrían penetrar sustancias dañinas en el agua subterránea.